ESCUELA DE FORMACIÓN SOCIAL Y POLÍTICA

Proceso de Articulación y Fortalecimiento de Redes de Víctimas.

Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo - PNUD

La mañana del 11 de octubre  fresca y colorida, en el sitio de encuentro de los compañeros de CORANDICOL: CORPORACIÓN DE AYUDA NACIONAL DE DESPLAZADOS INDÍGENAS CAMPESINOS Y POBLACIÓN EN GENERAL DE COLOMBIA; en un entorno casi-rural con jardines florecidos y frutos de la tierra – expresado a través de la agricultura orgánica urbana -, se realizó la Segunda Sesión de la Escuela de formación Social y Política abordando el tema de: La Ley de Víctimas y restitución de tierras  con una postura crítica y realista del mismo a cargo del ODD.HH - RUU

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PARA LOGRAR LA PAZ HAY QUE DESARMAR LA GUERRA, MILITAR Y ECONÓMICA ASÍ, COMO SIMULTÁNEAMENTE FORTALECER LA JUSTICIA SOCIAL. 

El significado histórico de nuestro conflicto, pasa por la ilusión de la DEMOCRACIA LIBERAL, sustentada desde mediados del Siglo XX, EN NUESTRO PAÍS por el FRENTE NACIONAL, reconocido por la ALTERNACIÓN DEL PODER, entre los partidos tradicionales Liberal y Conservador; practica ésta que NIEGA LA DEMOCRACIA, y, la limita a la participación del pueblo en las urnas, pero eso sí sin incidencia alguna, así como a otros factores que imposibilitan al pueblo el Ejercicio Real de la Democracia, como es la violencia partidista y de Estado ,esta última manifiesta en el Estado de sitio que fuera endurecido por el clientelismo acompañado de su engendro natural la corrupción; Estado de sitio hoy desaparecido y remplazado por La Ley de “seguridad ciudadana”, que también criminaliza la protesta social, que no solo atenta contra la DEMOCRACIA, sino que disparó el hacinamiento Carcelario. Ese cúmulo de elementos originados desde el Estado y la clase dominante, representa y materializa la marginación política, cultural, económica y ciudadana, del campesinado y clase obrera, en general, a todos los habitantes de los asentamientos urbanos y cinturones de miseria. En lo concerniente a lo Local, es innegable que la violencia Nacional se refleja en múltiples aspectos y espacios, como las condiciones familiares, la situación de los grupos étnicos y las víctimas del conflicto; pero tal multiplicidad de manifestaciones no puede ocultar al campesinado y los pobres citadinos su condición de oprimidos por un sistema político y Económico caracterizado por la segregación Social, propio del modelo Neo-Liberal. La exclusión del campesinado y de los amplios sectores populares del usufructo o goce del producto del trabajo social (de todos los obreros), al ser apropiado de forma privada por los grandes empleadores y empresarios, no es otra cosa que el desconocimiento de los Derechos Humanos y Ciudadanos de la gran mayoría de la población Colombiana, lo que deja al descubierto que la llamada Democracia sólo es un sofisma o distractor, mediante el cual se mantiene al pueblo en supuestas participaciones, al fraccionarlo o dividirlo por sectores poblacionales, para imaginariamente ”participar”, cuando la realidad es que jamás acogen sus propuestas y menos sus exigencias, haciendo nula la incidencia de las comunidades en las determinaciones que terminan afectándolos y no beneficiándolos. Es por lo anterior, que el problema de las armas o guerra militar, no podrá resolverse, si previamente no se superan o corrigen los problemas históricos ya planteados, QUE TIENEN CARÁCTER ESTRUCTURAL, generadores de Exclusión, Injusticia y Violencia de todo tipo; por lo que se afirma: que no es silenciando los fusiles como se logra la PAZ, más aún cuando se olvida la violencia generada por las BACRIM O PARAMILITARISMO, también se requiere su desaparición real; La Paz, es un producto posible con la Inclusión Social, la Justicia, y la Vida Digna. En otras palabras, PAZ es igual a Derechos Humanos, entendidos como derecho a: LA VIDA, LA EDUCACIÓN, LA SALUD, LA FAMILIA, AL TRABAJO DIGNO CON SALARIO JUSTO, en síntesis con reconocimiento de la DIGNIDAD HUMANA. Para poner fin a la prolongada guerra, su solución debe ser negociada; no basta con el reconocimiento a las víctimas, hay que reconocer lo nefasto del modelo Económico; este punto final debe ser tan radical, como la violencia misma que afecta por décadas a la población, por lo que deberá adoptar soluciones tan profundas, para que así como la violencia afectó la propia médula Familiar y Social, la solución afecte la médula de este tipo de Estado, sustentado en un Modelo Económico, que prioriza su propio fortalecimiento y el de sus Instituciones a costa del debilitamiento del Factor Humano, Familiar y Social; por lo que se debe atacar esa médula Neo-Liberal, reflejada en el Modelo Económico imperante, pues sólo con medidas Sociales y Económicas profundas se podrá erradicar la prolongada y profunda guerra, que niega la Justicia, la Inclusión y la vida digna de la gran mayoría de los Colombianos. Sólo con el desmonte del Modelo Económico Neo-Liberal y el fortalecimiento de la Inversión Social sobre el Armamentismo, será posible, que acariciaremos la tan anhelada PAZ. ¿Será el pueblo CAPAZ de lograr la Paz?, luchando por el cambio del modelo Económico, por un modelo SOBERANO, INCLUYENTE, EQUITATIVO Y JUSTO? ¿Y con Usted?, Sí, con Usted, quien lee éste mensaje, seremos CAPACES de aportar para el cambio?; Si, cambiar todas las formas de violencia por la PAZ con JUSTICIA SOCIAL. 

 EDGAR RODRÍGUEZ D. 

 ODD.HH-RUU 

 abogadoedgar12@gmail.com

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